Kilian Jornet ha vuelto a demostrar quien es el rey de la montaña. Esta vez lo ha hecho batiendo el record de la ascensión y descenso del Mont-Blanc desde Chamonix.

Jornet acaba así con un record que llevaba inamobible 23 años, desde que en 1990 el suizo Pierre-André Gobet consiguiera realizar el reto en 5 horas y 11 minutos.

La idea inicial, era realizar el reto Junto al joven talento del alpinismo francés Mathéo Jacquemoud (poseedor del récord análogo de la ascensión y descenso del Mont-Blanc con esquís), por ello ambos salieron de la iglesia de Saint Michel en Chamonix a las 4:46 tomando la ruta del refugio de Grand Mulets.

Fotografía de James Stewart

Los dos alcanzaron la cima del Mont-Blanc con un tiempo de 3 horas y 33 minutos, lo que hacía presagiar que el record era posible. El descenso, la parte más peligrosa de la ruta, lo realizaron por la misma ruta que utilizarón para la ascensión, pero una vez pasado el refugio de Grand Mulets en el glaciar Bosson, Mathéo se resbaló y cayó en una grieta. Afortunadamente solo sufrió un fuerte golpe, lo que le hizo abandonar el intento de record y Kilian una vez su compañero estuvo a salvo prosiguió con el descenso en solitario, realizando el descenso en 1 hora y 24 minutos, y consiguiendo así llegar al punto de partida en 4 horas y 57 minutos.

kilian y matheo descendiendo

Fotografía de Sebastien Montaz